FOTO: María Vilalta en le Feria del Libro de Santo Domingo
La escritora y poeta sanlorencina María Vilalta, creadora de la Feria del Libro de San Lorenzo y reconocida por su labor literaria a nivel nacional e internacional, acaba de regresar de una intensa gira cultural que la llevó por Perú y Santo Domingo, donde participó en homenajes, presentaciones y encuentros con escritores de distintos países. Además, formó parte recientemente de la Feria del Libro de Rosario, donde presentó dos de sus obras.
“Primero estuvimos en Perú homenajeando a Guillermo ‘Pepe’ Vargas -recordó Vilalta-, un hombre extraordinario, fundador y presidente de la Casa del Poeta Peruano, que difundió la poesía por toda Latinoamérica”. El homenaje se realizó en Lima con la presencia de la familia del escritor, lecturas de poesía, música y baile. “Fue muy bonito, muy emotivo. Pepe era muy generoso con su trabajo, un hacedor incansable, y estar con su gente fue una manera de seguir celebrando su legado”, expresó.
Como integrante de la Casa del Poeta Peruano, Vilalta integró un grupo junto a otros argentinos como Graciela Paoli y Marcelo Moreira. “Estuvimos también en la Casa de la Cultura de Lima, donde se presentó una antología editada en Cajamarca que reúne autores peruanos y argentinos, entre ellos yo. Fue un encuentro muy concurrido, lleno de emoción y poesía”, detalló.

Tras su paso por Perú, la autora viajó a Santo Domingo (República Dominicana), donde fue recibida por su editor español Basilio Cañada, con quien mantiene una larga relación de trabajo y amistad. “Fue mi primera vez allí, en una feria dedicada enteramente a la literatura infantil. Me sorprendió la participación del público: se llenaba de escolares todo el tiempo, en un entorno verde y abierto, entre las salas de la Biblioteca Nacional”, contó.
Durante la feria, Vilalta presentó sus libros publicados por la editorial española Sial Pigmalión, entre ellos “Del amor y otros desastres”, “El día que besé a Merlín” y “Las medias perdidas”, este último con gran éxito entre el público infantil. “Se vendió muchísimo. Fue muy lindo ver cómo los chicos se acercaban con entusiasmo”, compartió.
Además, participó en charlas junto a autores de distintos países, como Colombia, México y España. “Trabajamos mucho, compartimos experiencias y fortalecimos vínculos. Todo eso enriquece también nuestra labor local”, subrayó.
De hecho, Vilalta no duda en vincular cada experiencia internacional con el crecimiento de la Feria del Libro de San Lorenzo, que ella fundó junto a otros artistas de la literatura y lleva 17 años de trayectoria. “La feria de San Lorenzo tiene grandes tentáculos que se van extendiendo a lo largo del tiempo y los continentes”, reflexionó. “Lo nuestro es en chiquitito, pero es una muestra muy positiva de cómo se organizan las ferias. Estoy muy orgullosa del trabajo y de los invitados que tuvimos a lo largo de los años”, señaló.
En ese mismo sentido, destacó la proyección internacional de “Territorios Literarios”, una propuesta que tuvo se versión en San Lorenzo y que hoy ya suma varias ediciones en distintas ciudades de diferentes países. “Ahora se va a hacer Territorios Literarios de Santo Domingo. Pusimos a San Lorenzo a esa altura, a nivel internacional”, afirmó.

Feria rosarina
De regreso en el país, María Vilalta también participó de la Feria del Libro de Rosario, donde presentó dos títulos. “En la primera de las jornadas de las que participé estuve en el espacio de la SADE con ‘De aguas y de fuegos’, y días después, en el Salón de las Infancias presentando ‘Colorín Colorado’. Fue una experiencia maravillosa: los chicos estaban tirados, jugando, los padres y abuelos participaban. Se generó una conexión muy linda”, aseguró.
Sobre “Colorín Colorado”, la autora explicó: “Es la historia de una Caperucita Roja que aparece en un ombú de San Lorenzo. Está triste porque los chicos ya no la leen, y teme desaparecer. Entonces un grupo de niños decide salvar los libros y la biblioteca. Es un cuento sobre el amor por la lectura y la libertad de imaginar”.
Con humor, Vilalta contó que el público se rió mucho al descubrir que la villana del cuento era una “bibliotecaria malvada” inspirada en una persona real que no dejaba a los niños tocar los libros. “Fue muy gracioso porque había una bibliotecaria presente en la sala”, recordó entre risas.
Entre ferias, homenajes y publicaciones, María Vilalta continúa tejiendo lazos entre San Lorenzo y el mundo. Su voz y su obra son hoy un puente entre culturas, un testimonio vivo de cómo la literatura local puede trascender fronteras.
“Lo que hacemos desde San Lorenzo es pequeño, pero auténtico y valioso. Y eso también es construir cultura”, concluyó.
