Pueblo Andino ha sido elegido en los últimos años como un lugar de descanso, de casas de fin de semana, de cabañas turísticas, de paseos, de barrios abiertos, de encuentros, de recreación y deportivo con su circuito agreste a orillas del Carcarañá. Sin embargo, las autoridades comunales no parecen estar a la altura de las circunstancias, ya sea por inacción ante los problemas o por falta de gestión.

El precio de su tasa de servicios está a la altura de una propiedad en pleno centro de San Lorenzo, pero con todos los servicios esenciales que faltan justamente en Andino. Además de que las calles están pésimamente señalizadas, la basura se amontona a la vera de los caminos y los contenedores de basura suelen estar repletos y malolientes, porque no se retiran a tiempo. Situación que se complica los feriados y los fines de semana largos. En esos días deberían contar con un servicio extra para evitar la acumulación de basura en descomposición.

Un grave problema que sufren muchos vecinos son los reiterados cortes de luz que se producen desde hace mucho tiempo. No solo quita a los habitantes este servicio necesario, sino que ha generado pérdidas de electrodomésticos. Aunque no es responsabilidad de la Comuna sino de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), el presidente comunal debería realizar contundentes gestiones para encontrar la solución definitiva a este inconveniente.

El tema del agua potable es otro de los problemas que la comuna no ha sabido atender y eso lo hemos reflejado en un informe anterior.

Hay una obra que se erige fantásticamente a la vera de la ruta y en terrenos del ferrocarril, que no se sabe bien qué es, pero que representa un peligro para la seguridad. Hace tiempo que gigantescos troncos forman una construcción enorme y ha quedado inconclusa.

Y un tema que sufren casi todos los habitantes de la Argentina, que es la inseguridad. Los reiterados robos que se llevan a cabo impunemente en Andino reflejan la desidia de un gobierno comunal que no ha sabido o querido incrementar la seguridad para los vecinos. Se podría implementar una Guardia Urbana ágil con presencia, que recorra la extensión grande e irregular que tiene esa localidad, que abarca hasta parte de La Ribera y tiene barrios lejos y aislados del casco céntrico.

A todo esto hay que sumarle los problemas de atención al público que tiene la Comuna cuando se realizan trámites y mucho más cuando de quejas se trata.

Aprovecho para agradecer a los vecinos que nos hicieron llegar sus inquietudes sobre todo lo escrito anteriormente.