La discapacidad no está en las personas: está en las barreras que creamos como sociedad
Cuando se piensa en discapacidad, muchas veces la mirada se dirige a la condición física, sensorial o intelectual de una persona. Sin embargo, quienes viven con discapacidad coinciden en algo fundamental: las mayores limitaciones no vienen de su diagnóstico, sino de las barreras que encuentran en el entorno y en las actitudes cotidianas.

La Dra. Valeria El Haj, directora médica nacional de OSPEDYC, comentó que: “El cambio de enfoque es claro y necesario. La discapacidad no es un atributo individual, sino una interacción con un ambiente que no siempre contempla la diversidad humana. Un escalón puede ser más limitante que cualquier condición motriz; una conversación que excluye puede generar más aislamiento que una discapacidad auditiva; una mirada condescendiente puede herir más que cualquier dificultad física”.
“Por eso –continuó la especialista de OSPEDYC-, hablar de discapacidad hoy implica hablar de participación plena, igualdad de oportunidades y accesibilidad en la vida diaria. La inclusión se construye en la vereda, en la escuela, en el transporte, en el trabajo y en cada espacio donde las personas desarrollan su vida. Cuando el entorno acompaña —con información clara, espacios accesibles, lenguajes respetuosos y actitudes que valoran a cada persona— las posibilidades se amplían y las barreras se desvanecen”.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, vigente en Argentina, refuerza esta mirada social: la discapacidad surge cuando el contexto no permite una participación en igualdad. Por eso, la responsabilidad de generar entornos inclusivos es colectiva. No se trata de “ayudar” desde la lástima, sino de eliminar prejuicios, derribar estereotipos y adoptar prácticas que reconozcan la autonomía de cada persona.
La inclusión real nace en gestos simples: preguntar cómo acompañar, respetar la forma en que alguien se comunica, ofrecer información en formatos accesibles, evitar suposiciones sobre lo que otros pueden o no pueden hacer. Y, sobre todo, escuchar. Escuchar a las personas con discapacidad es fundamental para entender qué barreras enfrentan y qué cambios son necesarios.
“Cuando una sociedad se organiza para que todos puedan participar, la discapacidad deja de ser un límite. Lo que aparece entonces es lo que siempre estuvo allí: personas con proyectos, deseos, talentos y derechos, que solo necesitan lo mismo que cualquier otra persona —un entorno que no les cierre la puerta”, finalizó la Dra. El Haj.
Acerca de OSPEDYC
OSPEDYC es una obra social con origen en UTEDYC- Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles-, creada para cuidar la salud de sus beneficiarios, así como también la de sus afiliados voluntarios. Fiel a sus valores -solidaridad, igualdad y eficiencia-, OSPEDYC ofrece un servicio de cobertura médica nacional para la atención integral de todos sus usuarios. Con más de 120 mil afiliados, 10 Centros Médicos Propios y un desarrollo continuo en materia de infraestructura, servicios, equipamiento tecnológico y recursos humanos, OSPEDYC se posiciona como una institución líder dentro del sistema de seguridad social. Más información en: https://www.ospedyc.org.ar/nuevositio/index.aspx.
