Este viernes por la tarde, en los Tribunales de San Lorenzo, se llevó a cabo la audiencia para tratar el pedido de prohibición de acercamiento a Luis Grandi, solicitado por los familiares de Carolina Díaz, la joven víctima de femicidio cuyo caso terminó con la absolución del acusado.
La audiencia comenzó alrededor de las 14 horas y fue presidida por el juez Ignacio Vacca, acompañado por el magistrado Ariel Cattaneo y la jueza Minetti. En representación de la querella estuvieron los abogados Gabriel Filippini y María Laura Maderna, quienes solicitaron formalmente la medida de restricción argumentando que la libertad de Grandi genera un riesgo concreto para la familia de la víctima.
El testimonio de la madre de Carolina
Uno de los momentos más emotivos de la jornada se vivió con la declaración de Hipólita Dolores Velázquez, madre de Carolina Díaz, quien pidió protección para sus nietos.
“Estoy hoy acá para pedir por mis nietos una seguridad. Porque ellos tienen miedo de salir a la calle. No van a la escuela ni a sus actividades desde que se enteraron de que el señor Luis recuperaba su libertad. Yo también tengo miedo por lo que él pueda hacer”, expresó.
Velázquez, de 64 años, remarcó que debió hacerse cargo de sus nietos tras el crimen de su hija y que ahora la familia debe retomar tratamientos psicológicos por el temor que les genera la presencia en libertad de Grandi.
“Tenemos un asesino y un abusador en la calle. ¿Qué seguridad me dan los jueces? (...) Mi hija está en un cementerio, ella sí tiene perpetua. Luis, vos estás en la calle, pero te va a condenar la sociedad”, afirmó con contundencia.
Posturas enfrentadas en el Tribunal
Tras la exposición de la querella y de los familiares, también se expresaron el fiscal Carlos Ortigoza, la defensa de Grandi y el propio imputado.
Finalmente, el fallo del tribunal volvió a estar dividido: el juez Vacca y el magistrado Cattaneo votaron a favor de imponer una restricción de acercamiento para Grandi, mientras que la jueza Minetti se manifestó en contra de la medida.
Su postura se basó en que Grandi ya había cumplido la condena por abuso sexual contra la hija de Carolina, y por lo tanto no correspondía imponer nuevas restricciones.