Declaró el ex comisario Ávalos investigador personal que contrató Puyol
Tres de los acusados: Puyol, Godoy y Krenz
El viernes pasado, en la jornada décimo tercera de juicio por la desaparición de Paula Perassi, declaró Carlos Alberto Ávalos, el comisario retirado que trabajó durante más de diez años en el área de investigaciones de la Agrupación de Unidades Especiales de San Lorenzo, hasta que se retiró de su cargo de jefe en marzo de 2011. El testigo fue ofrecido por los abogados defensores del ex jefe de Cuerpos de la Unidad Regional XVII, Adolfo Daniel Puyol.
Ávalos actualmente es director técnico ejecutivo de dos empresas de seguridad del Cordón y según él “debo ser uno de los oficiales que más trabajó en investigaciones”.
El testigo contó por qué llegó a esta causa: “vivo a una cuadra de Puyol, en 2016 vino la esposa y me dijo que su abogado, Corvalán, quería hablar conmigo para preguntarme algo del tema Perassi. Corvalán me dijo si podía investigar algo y le dije que el tema estaba muy manoseado porque intervinieron muchas partes. Pero le dije que si me enteraba algo le iba a decir”. Según el policía retirado: “me mencionaron puntos que perjudicaban a Puyol y me encargue de averiguar sobre esos puntos”.
Ante todo Ávalos aclaró que “en base a mi experiencia, cada hecho es distinto, para investigar un delito, como en un caso de homicidio, el tema Perassi no tiene escena de crimen, o no se encontró la escena del crimen, nos hace falta la escena del crimen para resolver el caso”.
Sobre su trabajo
Ávalos contó como fue su investigación, realizada a pedido de la familia Puyol.
“Me preguntaron sobre el poder que tenía Daniel Puyol en la jefatura para decidir y conducir todas las secciones. Yo les dije que el poder en la policía lo da la jerarquía y el cargo. Puyol en ese momento era oficial jefe y era jefe de cuerpos” y aclaró: “había seis oficiales superiores, arriba de Puyol, por lo tanto estaba en el séptimo lugar aproximadamente, por lo que no tenía el poder suficiente para dirigir las secciones, más que su personal. El poder que se le daba a Puyol era de carácter subjetivo”.
Sobre las supuestas llamadas de Puyol a un teléfono propiedad de Adrián Caramuto, Ávalos explicó que “el tema de esta llamada que le hizo Puyol a Adrián Caramuto, que causaba sospecha y escozor que lo llamara a este hombre vinculado a empresa funeraria, precisamente la noche en que desapareció Paula Perassi, había dos o tres llamadas, le preguntamos a Puyol y él no recordaba. Le pregunté a la mujer para ver si habían llamado a ese teléfono y me dijo que no, llamamos a ese número reiteradas veces y reiteradas veces atendió personal del comando radioeléctrico, hasta que hablamos con un conocido y entendimos que el teléfono de Caramuto está en la guardia del comando, ya que fue donado por Caramuto desde la Cámara de Comercio para el operativo de cosecha gruesa”, refiriéndose al teléfono brindado por el presidente de esa entidad al comando.
Sobre las personas que declararon que Mirta Ruñisky, otra de las acusadas, fue quien le realizó un aborto a Paula Perassi, Ávalos dijo que “me encomendaron que hable con Bonetto, Vázquez y Lugo, con el único que pude hablar fue con Bonetto que me juró que no le había dicho nada a Vázquez sobre que la suegra había hecho un aborto a Paula Perassi” y añadió: “fui a la casa de Lugo, no lo encontré, no reiteré la visita porque podría haber dicho que lo podría estar apretando”.
Antecedentes del testigo
Luego de ser entrevistado por los abogados de Puyol, que fueron quienes lo ofrecieron como testigo, la Fiscalía realizó preguntas a Ávalos sobre sus antecedentes penales, a los que contestó: “tuve una causa donde fui sometido a proceso por acusación de apremios ilegales, que salí absuelto, en el año 89, 90 en la comisaría 5ta de Puerto San Martín”.
Entre los antecedentes, la querella le preguntó si es cierto que tuvo una causa en 1990 donde ha sido investigado, si en 1999 ha sido investigado por lesiones culposas, si en 2003 fue investigado por delito de encubrimiento, si en 2005 fue favorecido por una suspensión del proceso de prueba, y a todo Ávalos respondió que no.
Cuando el abogado de la querella le dijo: “si yo digo que su carrera policial se encontró rezagada por causas penales ¿es verdadero o falso?” Ávalos manifestó: “si, tuve una causa de apremios ilegales en Puerto San Martín, por el que salí en 2006. Estuve un mes preso por ese tema y se demostró que no tenía nada que ver y salí sobreseído”.
Más investigación
Cuando le consultaron si cree que es un buen sumariante aquel que se comunica con un imputado, Ávalos respondió: “¿Cómo no se va comunicar con el imputado? En el sistema viejo nosotros vivíamos comunicándonos con el imputado. El sistema de prueba que teníamos era la confesión. Mi modalidad de trabajo era entrevistar al imputado, tratando de que se pise.
Cuando fiscalía le preguntó si “¿le parece de buen investigador no haber consultado con un familiar de la víctima sobre el tema?”, Avalos contó: “yo al poquito tiempo que comencé a averiguar y haber puesto luz a los puntos de Puyol, en una audiencia fui criticado por los abogados de Perassi y me llamó la atención porque los conozco, son buenos profesionales, pero desde aquel día no hablé nunca más con el Dr. Corvalán y Quain (abogados de Puyol)” y recordó: “fue en una audiencia de apelación de prisión preventiva. Las defensas técnicas de Puyol me transmitieron que había sido criticado, pero me llamó la atención”.
Sobre si conoce al padre de Paula, Ávalos dijo: “a Perassi lo conocí por los medios, no lo conozco, me llamó la atención de que no me hablara a mi como hizo con mucha gente de Rosario”. Los abogados de Perassi le contestaron sobre esto preguntando: “¿Por qué pensó que el señor Perassi tendría que haberlo consultado a usted, si usted se retiró en marzo de 2011?”, a lo que Ávalos respondió: “todos los policías de Rosario cuando necesitaban algo de San Lorenzo hablaban con Avalos, yo era un referente de la Unidad Regional, por algo estuve tantos años y no me sacaron, era porque hacía estadísticas y conocía a todo el mundo”.
Cuando Oroño, abogado de la policía Galtelli le consultó a Ávalos: “¿el sumariante puede que dirija la investigación?”, Ávalos respondió: “cuando yo trabajaba no, imposible” y comentó que: “cuando es por solicitud de paradero no se trabaja completamente, porque en la historia, siempre una mujer se iba a la calle y volvía. Se tomaba la denuncia, se hacían los radios y se hacían averiguaciones. Para un hecho más grave se empieza a trabajar con otras cosas”.
Cuando nuevamente los defensores de los policías involucrados en el caso le preguntaron al investigador si es común que los sumariantes se comuniquen con la persona investigada vía telefónica, Ávalos respondió: “en investigaciones sí. Yo lo investigaba al tipo en AUE, en la calle, en cualquier lado, con tal de hacerlo pillar, no sé si está bien o está mal pero siempre lo hice”.
Este fue el último testigo del día viernes. Se espera que el lunes y martes terminen las declaraciones testimoniales y la semana próxima, luego de semana santa, se conozcan los alegatos.
Flavia Campeis