En el Día de la Bandera, la ciudad de Fray Luis Beltrán reinauguró su plaza principal con un nuevo nombre y un nuevo sentido: desde ahora, se llama Plaza Héroes de Malvinas. Lo que antes era solo un espacio verde del centro urbano, se transformó en un lugar cargado de historia, reconocimiento y orgullo local.
El acto oficial reunió a toda la comunidad: autoridades municipales, instituciones educativas, familiares de excombatientes y vecinos. La presencia de los 15 veteranos de la ciudad o sus familiares directos fue el núcleo emocional de la jornada. Cada uno de ellos fue homenajeado con la plantación de un árbol, símbolo de vida y permanencia, y con una placa que dejará su huella en el paisaje urbano y en la memoria pública.
Más que una obra de infraestructura, la transformación de la plaza fue un gesto político y cultural. El intendente lo dejó claro al hablar de “justicia histórica” y de “darle a este espacio el significado que merece”. La obra fue realizada con fondos propios de la Municipalidad, lo que también marcó una diferencia: fue una decisión nacida y ejecutada desde la propia comunidad, sin esperar recursos externos ni depender de gestos simbólicos ajenos.
Los trabajos incluyeron mejoras integrales, pero lo más relevante fue la resignificación del lugar. Ya no se trata solo de un sitio de recreación: ahora es también un espacio de homenaje permanente a los hombres que representaron a Fray Luis Beltrán en una de las gestas más dolorosas de la historia argentina. El cambio de nombre no es menor: implica una lectura distinta del pasado y una voluntad concreta de mantener viva la memoria.
Tras la ceremonia, la plaza fue escenario de un festival popular que mostró otra cara de la ciudad: la del encuentro, la cultura y el orgullo de pertenencia. Hubo danzas tradicionales, comidas típicas y una feria de emprendedores locales. Fue una celebración amplia, cálida, pensada para todas las edades, donde los símbolos convivieron con la alegría.
Pero el homenaje no terminó ahí. Este sábado, las infancias serán protagonistas con una jornada especial en la misma plaza, en una propuesta que apunta a transmitir valores desde el juego y el arte. Así, la gestión local que encabeza el intendente Mariano Cominelli busca que el nuevo espacio no sea solo un recuerdo estático, sino también una herramienta viva para educar, compartir y proyectar comunidad.